Cuando llevas unas cuantas maratones corridas parece que ya te vas haciendo a la distancia y esos nervios de las primeras carreras se ven un poco más diluidos. Si ya has superado esa distancia otras veces, ¿por qué no lo harías esta vez? Tu cabeza sólo piensa en cuánto vas a bajar tu marca pero, ¿qué pasaría si lejos de bajar tu marca pincharas y tuvieras que abandonar? ¿Es algo circunstancial o podría tener alguna causa de la que seas más responsable?
Creo que no es raro que se dé la situación de que un corredor con experiencia en maratones se encuentre de repente con que pincha en una maratón durante una carrera a la que iba tranquilo. ¿Qué explicación puede tener esto?
Cuando llevas unos años corriendo y has ido superando distancias y objetivos, es muy probable que acabes muy familiarizado con las distancias que vas repitiendo. Tanto que aquellos nervios e incertidumbre que rodeaban las primeras carreras se vean bastante rebajados. Todos aquellos cuidados que tomabas los días previos en cuanto a descanso, alimentación o preparativos, te los vas tomando más a la ligera.
Quizá uno le pierda un poco el respeto a la distancia y en parte se puede entender. Ya has aprendido cómo abordarla y tienes la estrategia más interiorizada.
Pero en el caso de la maratón, cuidado con todo esto. Sigue siendo una distancia exigente y que siempre depara sorpresas. Leer más